El invierno puede ser uno de los peores enemigos de tu coche. Las bajas temperaturas, la nieve, el hielo y la humedad pueden provocar daños importantes si no tomas las precauciones adecuadas. Aquí te contamos cómo el invierno afecta a tu vehículo y qué hacer para que llegue a verano sin pasar por el mecánico.
Proteger tu coche del frío es fundamental para su buen rendimiento y evitar daños costosos.
¿Qué daños puede causar el invierno a tu coche?
El frío intenso puede afectar a varios componentes del coche, desde la batería hasta los cristales. Es importante estar atento a los síntomas para evitar fallos graves.
Te explicamos los problemas más comunes para que estés mejor preparado.
Daños al motor por arranque en frío
Arrancar un coche en frío sin permitir que el motor alcance una temperatura óptima antes de desplazarnos puede ser muy perjudicial. Los componentes del motor, como las juntas, los pistones y los cilindros, pueden sufrir un desgaste acelerado. Por ello, en los días muy fríos, es recomendable dejar el coche funcionando durante unos minutos antes de conducir para evitar daños.
Batería descargada
El frío afecta la capacidad de la batería para generar energía. En temperaturas bajo cero, las baterías pierden fuerza y, si ya tienen unos años, es probable que se descarguen rápidamente, impidiéndote arrancar. Es recomendable revisar la batería antes de que llegue el invierno y, si es necesario, reemplazarla para evitar quedarte tirado.
Cristales helados
Si aparcas tu coche en la calle, uno de los inconvenientes más molestos del invierno es el hielo en los cristales. Activar los limpiaparabrisas sin retirar todo el hielo antes puede arrancarlos, pero prevenir este problema es sencillo. Basta con colocar una tela o un cartón sobre la luna del coche por la noche. Así, evitarás la formación de hielo y ahorrarás tiempo a la mañana siguiente.
Arranque difícil en coches diésel
Los coches diésel son especialmente sensibles al frío. En invierno, los motores diésel tardan más en arrancar debido al mayor grosor del aceite y la condensación del combustible. Arrancar el motor a temperaturas bajo cero sin haberlo calentado previamente puede generar un desgaste importante en componentes como los inyectores y la bomba de combustible.
Problemas con los frenos
El hielo y la nieve pueden causar la acumulación de cristales de hielo entre las pastillas y los discos de freno. Para evitar este problema, es importante realizar frenadas suaves al comienzo del trayecto durante el invierno, para calentar los frenos y eliminar el hielo acumulado.
Conclusiones
Durante el invierno, es importante revisar con frecuencia componentes clave como la batería y los neumáticos. El objetivo es reducir el desgaste adicional que esta época del año puede causar en tu coche.
¿No seguiste los consejos de esta guía y el invierno ha pasado factura a tu coche? ¡No te preocupes! En Desguaces El Malagueño podemos ayudarte a deshacerte de él en las mejores condiciones de forma rápida y fácil.